A los dieciséis tomé la gran decisión:
Seré lo que mi alma anhela ser
Dudas asaltan mi mente
a veces
Intentando sembrar incertidumbre
¿Cambiaré de rumbo?
¿Valdrá la pena?
¿Soy capaz de ser periodista?
Porque no vale la pena ser algo
simplemente por serlo
¿Acaso por mis venas corre tinta de escritora?
¿Mi esencia está hecha de letras y palabras?
No nací para ser mediocre
para brillar con una luz tenue
llevo dentro una llama ardiente
No nací para perderme entre la multitud
Vivir por vivir
sin rumbo
Es como un barco sin timón
vagando entre olas
no tiene sentido existir así
Como un náufrago en alta mar
buscando un faro que marque el lugar
No me imagino una vida sin metas
una vida sin propósito
Sin algo que me impulse a avanzar
¿Acaso vinimos solo al azar?
absurdo
No comprendo a quienes viven sin brújula
viven porque si
ahogados en la cotidianidad
como mis grises compañeras de colegio
unas pocas
muy pocas
son luces de colores
el resto son sombras grises y aburridas
Aún no sé cómo sobreviví ese colegio
cómo resistí todos los días esa agobiante cotidianidad
de cada clase
Profesores sin chispa
clases cuadriculadas
encajonadas
Creo que sobreviví gracias a mis letras
A las historias que tejía con palabras
a mis cuadernos
refugio donde me sumergía
cuando estaba en ese salón
gris
monótono
aburrido
En un mes
comienzo a recorrer un camino nuevo
Uno que yo misma elegí
Mis alas ya anhelan surcarlo
Aunque los miedos quieran anclarme al suelo
Ojo con la puntuación.