¿Qué hace falta para que algo exista? ¿Qué se debe hacer para que una creación exista para siempre, aunque cambie de forma? Un monje budista me contó que eso mismo le preguntó una vez al gran ser de luz que creó y dio vida a todo lo existente.
A él le hemos dado muchos nombres porque no conocemos su nombre sagrado; no somos dignos de pronunciarlo.
Mientras la gran luz del universo creaba todo, se dio cuenta de que para que su creación existiera, debía darle un nombre y al pronunciarlo, sus creaciones tendrían vida.
La palabra es mágica, ya sea escrita o pronunciada. Era necesario entonces que toda creación nombrada quedara registrada, y así fue como la gran luz cósmica comenzó a escribir el primer libro del universo, el más sagrado e importante de todos, conocido como El Libro de la Vida o El Libro de los Nombres. Aunque en realidad, nadie sabe cuál es el verdadero nombre del libro que registra todo lo creado en el cosmos.
Es un libro que no tiene fin: cada vez que una luz del padre creador toma forma, es nombrada para que exista y su nombre se registra en El Libro de la Vida.
Algunos seres de luz muy especiales han leído algunas hojas de El Libro de los Nombres, porque el padre se los ha permitido. Y cuando han venido a la Tierra, dentro de sus enseñanzas han contado que este libro no solo registra los nombres, sino que cuando estos son pronunciados, toda la historia de ese ser es contada.
Así que El Libro de la Vida es infinito y lleno de innumerables historias. Tiene que ser infinito, así como lo es el universo.
Cuentan que aquel que tenga El Libro de los Nombres puede hacer que exista cualquier creación del universo con solo pronunciar su nombre sagrado.
Por eso, muchos seres de oscuridad han intentado robar El Libro de la Vida. Algunos lo han hecho para suplantar al padre creador, gobernar el cosmos o hacer existir un universo diferente. Otros lo han hecho para hacer caer al cosmos en la absoluta oscuridad y muerte, porque cuando se borra un nombre de El Libro de la Vida, ese ser deja de existir.
El único que puede volver a escribir el nombre de una creación en El Libro de la Vida es el padre, que los conoce y se los sabe todos.
Lo más terrible que le puede suceder a alguien es ser borrado del Libro de los Nombres, ya que instantáneamente se sumerge en el mundo de la oscuridad y se convierte en uno de los seres que no tienen la llama de luz dentro de sí.
Cuentan las leyendas que en varias ocasiones han intentado robar del templo sagrado El Libro de la Vida, desatando grandes batallas entre la luz y la oscuridad. Afortunadamente, todas esas guerras las han perdido los que viven en las tinieblas.
El padre creó el universo con leyes, y a cada tipo de ser le aplican leyes distintas. Pero hay leyes sagradas e inquebrantables. Cuando una creación no cumple una ley sagrada, es borrada automáticamente del Libro de la Vida.
También se dice que solo unos pocos, por el amor y la misericordia del padre, han sido escritos nuevamente en el Libro de los Nombres, porque realizaron grandes actos de bondad a pesar de estar en la oscuridad.
En la Tierra, todo tiene un nombre. Nos hemos nombrado a nosotros mismos y a lo que nos rodea. Pero esos no son nuestros nombres sagrados y verdaderos.
Cuando se escribe un libro, para que tenga vida y exista, debe ser nombrado. De esta manera, sus palabras llenas de energía son capaces de transformar, inspirar y elevar a quien lo lea.
Esta es la historia del Libro de la Vida, donde se encuentra escrito el verdadero y sagrado nombre de este libro, de quien lo escribió y de quien lo está leyendo.
Esta es una historia que encuentran dentro de mi libro "Libros y almas".